sábado, 1 de marzo de 2008

El celo

Jos, ¡vaya semanita! Desde el domingo pasado que tengo muy muy muy pocas ganas de escribir. Sólo tengo ganas de pasearme como una serpiente reptadora con el culo en pompa y la cola temblorosa cual antena hacia arriba. Por las noches no me apetece dormir con David y Bibianna, y me quedo solita en el puf del salón, y por las mañanas estoy deseando que abran la persiana para ver a los pretendientes del jardín de enfrente, a ver si me cantan serenatas. Yo entono unos lamentos de burrup para que me escuchen y sepan que estoy deseando oir sus canciones de amor, lo cual molesta bastante a David y Bibianna, pues no les dejo escuchar la televisión. No entienden nada de arte estos amos. Pero bueno, suerte que ya estoy de baja, porque me da a mí la sensación que si todo siguiera igual, no tardarían en venderme a los gitanos, como dicen a veces. Voy a ver si están esos gatitos callejeros en la ventana. Burruuuuuuuuup!!

sábado, 23 de febrero de 2008

El fantasma de las patas negras

Ya se ha pasado la semana de nubes y lluvias. A través de la ventana sólo lograba ver el suelo mojado de la calle, sin poder localizar ni un rayo de sol que me calentara un poquito las orejas. Estos días grises me ponen el pelo de punta, pues en casa habita un fantasma que puede hacer acto de presencia en cualquier momento. Fue hace bastante tiempo, recién llegada yo a este piso, que comenzaron los fenómenos paranormales. El primero de estos sucesos fue la caída libre, desde la estantería más alta del salón, que sufrió un jarrón artesanal que David y Bibianna habían comprado en Asturias. Como el jarrón en cuestión llevaba una cinta que cosía el barro negro, tras un juicio sumarísimo, a sabiendas de mi debilidad por las cintitas, decidieron culparme a mí. Así que ante tal injusticia comencé a investigar. La primera pista que encontré fueron unas huellas de patas encima del televisor y raíz de ahí fui descubriendo la existencia del fantasma. Casi cada día encuentro una manta de huellas negras cubriendo la porcelana del lavamanos del baño; compruebo que ciertos objetos, como mecheros o bolígrafos, se desvanecen y que misteriosamente en unos días se vuelve a materializar regresando al exacto lugar donde se encontraba inicialmente; descubro que a menudo alguien abre algunas de las puertas prohibidas, como la del armario que guarda la porcelana o la de los productos de limpieza. Yo casi siempre estoy cerca del lugar donde se muestra el fantasma, pues le sigo los pasos de cerca para intentar cazarle, aunque es muy astuto y difícil de atrapar. Mientras tanto, seguirán ocurriendo estos fenómenos paranormales, aunque por suerte, David y Bibianna ya no dudan de la existencia de este patoso fantasma de patas negras, y ya no alzan su dedo acusador en contra mía. Mic mic !!


domingo, 17 de febrero de 2008

Como el perro y el gato.

¡Ayer salió mi blog por la radio! Dijeron mi nombre en el programa de Como el perro y el gato, y aunque no lo comentaron, dijeron que iban a hablar de mi diario. Voy a ser famosa, después de salir en la radio, seguro que llaman de la tele, y de Hollywood. Protagonizaré cientos de películas y ganaré un Oscar a la mejor actriz. Me llamarán todos los directores para hacer películas y rodaré anuncios de televisión. Ganaré mucho dinero y no tendré que ahorrar para chuches y para mis estudios. Estudiaré una carrera o dos, Biología marina y Derecho, y me llamarán de todos los bufetes de abogados para defender a los pobres gatos acosados por la justicia casera. Me presentaré a las elecciones y seré la nueva presidenta del mundo, y los gatos subiremos al poder. Firmaré autógrafos a millones y viviré mis siete vidas con todo tipo de lujos gatunos. Qué sueño me está entrando… Burrup!!

Maga-radio

sábado, 16 de febrero de 2008

¡¡Habemus cesta!!

¡Qué rápido pasa la semana! Ya es de nuevo sábado y casi ni me he dado cuenta. Claro que no he estado tan sola como otras semanas, porque como Bibianna ha tenido una contractura muscular en la espalda y no ha ido a trabajar, ha estado conmigo dos días extras enteros. Eso sí, he tenido que cuidar de ella con mimos y runruns, lo cual me ha tenido bastante ocupada, y no he podido escribir en el blog, ruego me disculpen por ello. Ha ocurrido un hecho que ha estado a punto de echar al traste mi concepción de espacio tiempo. El caso es que el miércoles llamaron a la puerta muy temprano, yo aún estaba dormida, y ni a mí me dio tiempo a esconderme, ni a David a abrir la puerta. Pero después de averiguaciones varias, descubrimos que se trataba de un repartidor que nos traía un paquete. El caso es que el viernes, con la rapidez que caracteriza a estas compañías, el paquete llegó a casa. Cuando Bibianna lo abrió, descubrimos que se trataba de una cesta de Navidad, y aunque en un principio pensé que regresábamos a esas fiestas tan entrañables en las que se me permite jugar con las bolas de un árbol, resultó que la cesta se había extraviado durante dos meses por algún almacén de la casa de transportes. Es la primera vez que veo un jamón, aunque lo que a mí más me ha gustado era la caja, llena de papelitos y cintas que podían esparcirse por toda la casa. Aún no sé muy bien, porqué Bibianna la dejó tras la puerta del recibidor, fuera de mi alcance.
No quisiera acabar mi crónica de hoy sin felicitar desde aquí a todos los gatos enamorados, ya que el día 14 fue San Valentín. Mic mic!!!

martes, 12 de febrero de 2008

No me gustan los lunes.

¡Qué mal día el lunes! Bibianna se levantó muy temprano con cara de pocos amigos y David pasó toda la mañana durmiendo. Es de agradecer que mientras lo hiciera dejara el radiador puesto, porque de esa forma pude subirme a la silla de la habitación más cercana y dormir con comodidad. Lo malo es que cuando se levantó, también con mala cara, y se fue a trabajar la apagó, de forma que Cetín y yo pasamos un poco de frío. Dejé a Cetín cerca de la puerta de entrada a la casa, por si las moscas, y me aburrí sin los amos. Les llamo amos porque ellos se autoproclaman como tales, pero creo que ya se están dando cuenta de que realmente yo soy quien mando aquí. Cuando llegaron por la noche, tras mostrarle mi cariño como siempre encima de la mesa, decidí que ya estaba harta de aburrirme, todo el día sola, así que empecé a jugar con unas bolsas que había en el suelo, a morder unos cordones que había cambiado David a sus chirucas, y por supuesto, a corretear con la cola muy hinchada. ¿Por qué siempre que juego desenfrenadamente se me hincha la cola? Bueno, por suerte ya estamos a martes, y queda menos de semana. Burrup!



domingo, 10 de febrero de 2008

Presentación

Hola , como ya he dicho antes en mi perfil, soy una gata de raza europea que vivo con mis amos adoptivos en Barcelona. No soy una gata común, ya que no suelo maullar, sólo hago ruiditos como "mec mec" o "burrup". En septiembre del año 2005, una extravagante pareja apareció por la Rabassada, donde estaba encerrada en una jaula con apenas un mes de vida. Eran mis nuevos amos, que venían a liberarme del centro de acogida. Mi primer viaje fue en taxi hasta casa, y como estaba un poco nerviosa y el taxista no me caía muy bien, decidí defecar en la bolsa de viaje donde me llevaban. El taxista abrió la ventanilla y mis amos decidieron bajarse de inmediato. Fue una experiencia inolvidable, conocí el Carmelo, Horta, los vecinos que tenían la extraña costumbre de taparse la nariz y a Eva, la chica de la tienda de animales donde me compraban los chuches y el pienso, que por cierto, me dijo que era muy guapa, a pesar de estar toda llena de caca. Después entré a vivir en mi nueva casa, mis dominios. No es una casa muy grande, pero yo me he encargado de que sea acogedora. Para ello necesité rascar bien el sofá, dejar todas las puertas abiertas y no dejar nunca el suelo sin papelitos, monedas, juguetes, sobres, ni nada que se pueda tirar desde la mesa. Al cabo de poco tiempo conocí a Cetín, un pobre calcetín agujereado y deshauciado, al que pretendían echar de casa. Pero yo le salvé y descubrí en él al mejor de los amigos. Él vigila la puerta cuando los amos se van, y siempre duerme conmigo encima de la cama, o en la cestita, me enseña a jugar a futbol (soy una gran portera) y aparece en los rincones más insospechados, pero siempre cerca de mí. Tengo varios enemigos, el peor de ellos pasa cada noche a las doce y se llama "el coco", tiene luces naranjas, hace mucho ruido. Los amos dicen que es el camión de la basura, pero yo le vigilo con los ojos bien abiertos y las orejas de punta por si entra por la ventana. Mi otro gran enemigo es Andrés, un tio muy pesado, que a veces viene a casa y cuando me ve no hace más que decirme "Miu miu" de una forma que no me gusta nada, yo le contesto gruñiendo más fuerte que un tigre y soplando. Es al único al que se lo hago, porque con el resto me escondo y ya está. Soy una gran modelo, me encanta que me hagan fotos, y poso de maravilla, eso sí, cuando me apetece. También me subo a los brazos de David y de Bibianna, mis amos, y se los magullo cuando estoy a gusto, haciendo ver que mamo. Entonces se me enciende el motorcito diésel y empiezo a hacer "runrun". Estoy ahorrando para pagarme los estudios, y todas las monedas que encuentro las escondo en mi hucha, debajo de la alfombra del salón. Ya otro día os explico más cosas de mi vida. Que interesante esto de tener un diario. Burrup!!!